martes, 22 de septiembre de 2009

MISA DE DOCE

Se vistieron para la misa de doce. Se acicalaron y se perfumaron. Pintaron en sus rostros la mejor de las sonrisas y escondieron sus miradas impostoras tras las gafas de sol más oscuras. Amarrados por la cintura, como una pareja más, salieron a la Calle Principal y se unieron a la procesión de feligreses que avanzaba lenta hacia la iglesia. Ya en la plaza, inclinaciones de cabeza, saludos de cortesía y susurros de admiración frente a la puerta del templo: “Míreles; tan ilustres, tan distinguidos… ¡Y aún tan enamorados!”. Nadie reparó, o quizá no quisieron hacerlo, en que, un domingo más, las negras gafas de Andrea permanecían en todo momento puestas, ocultando, tramposas y embusteras, el brillo marchito de sus ojos tristes.

11 comentarios:

  1. Si, mucha hipocresia, mucho disimulo para encubrir los malos tratos.
    Y cuando más ilustres y distinguidos, más maquillaje.
    Eso sí, a misa de 12.

    Muy buen microrelato.
    Besos

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  2. Hay gente que vive de mentiras y apariencias...sólo ellos saben lo que esconden!


    Besos!

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  3. Jolín Susana. Lo leí ayer, me dejaste sin palabras y sigo muda.

    Un abrazo

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  4. Ya suele pasar, hay parejas que parecen una cosa y luego son otra; pero lo llevan con mucha elegancia.
    Un abrazo

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  5. Yo confío en que cada vez queden menos parejas como Adela y su marido.

    Gracias por venir, chicas.

    Un besote

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  6. Me ha conmovido mucho este relato y la forma de tratar el tema. Muy bueno, Susana; sutil y desgarrador.
    Un abrazo

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  7. ¡Ay, Mercedes! Qué bien verte por aquí. Gracias por tu comentario.

    Un besote

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  8. Susana, felicidadessssssssss. Vaya premiazo que te han dado. Chica, ya puedes bailar descalza en el salón; yo pongo la música.
    Enhorabuena, guapa. No sabes lo mucho que me he alegrado al saberlo. Qué lujazooooooo.

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  9. Gracias Mercedes.

    Fíjate si estaré contenta que aquí estoy, con lo tarde que es y lo que tengo que madrugar mañana, pero... ¿quién puede dormir? Jajaja. Ya he bailado, descalza y también con taconazos, pero chica, que no me canso.

    Un besazo y ¡hasta el sábado!

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  10. Susana, mi enhorabuena por el premio. Soy uno de los que te acompañan en el libro. Un saludo desde El baile de los silenos.

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  11. Hola Antonio.

    Qué bien que compartamos libro.En cuanto tenga un ratito te haré una vista al blog. Gracias por pasarte por aquí.

    Un abrazo

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