viernes, 19 de febrero de 2010

HOY

Hoy tengo ganas de marcharme; una vez más. De escapar para siempre de los gestos rudos con los que me ahogas, de tus miradas llenas de punzante desprecio azul, de tus no sirves para nada y de tus malos humores. Hoy quiero huir a donde nadie me conozca o a donde me conozcan todos pero no estés tú. Quiero dejar de tener miedo, de contener la respiración y de hacerme pequeña, casi invisible. He soñado mil veces que me decidía y emprendía ese camino, sólo yo con mi maleta y mis zapatos de viajar, los que me compré después de casarnos cuando prometiste regalarme la luna y enseñarme cómo era el mundo. Tu mundo. Y me lo enseñaste, sí: me enseñaste a bajar la mirada, a murmurar “lo sientos”, a callar, a no hacer ruido, a llorar sola en el baño. Me instruiste con maestría, y por mi bien, a ser puntual con tus comidas, a planchar de forma inmaculada el cuello de tus camisas, a no hacer preguntas cuando no vuelves a dormir y a contestar siempre bien gracias cuando los vecinos preguntan. Pero hoy una fuerza en mi interior me impulsa a caminar más erguida, a no agachar la cabeza, a no permanecer ni un solo minuto más en este silencio oscuro y tenebroso con el que me has amortajado la vida. Hoy miro hacia delante y guardo en una bolsa todo lo que necesito para volver a empezar: una muda, un paquete de esperanza, unos ahorros furtivos y un puñado de confeti para festejar, muy lejos, que en este bendito día amanecí una vez más con ganas de marcharme y, por fin, eché a correr.

14 comentarios:

  1. Igual que en la imagen que has puesto para acompañar este certero micro, a veces sólo es cuestión de borrar esas dos letras responsables de que sigamos clavados en el sitio, inmovilizados...

    Me alegro del NUEVO HOY de tu protagonista, Susana.

    Un beso y buen finde

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  2. Hay veces que hay que ser fuerte y poner tierra por medio antes de que sea demasiado tarde.
    Hay mucho sentimiento en este relato.
    Un abrazo

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  3. Muy bien elegida la foto para el relato de Hoy, porque nunca hay que creer que algo es imposible.
    Hacerlo posible depende de nosotros mismos.

    Refleja muy bien la realidad diaria de muchas mujeres, por desgracia.

    Pero tu lo escribes con maestria.
    Felicidades.

    Un beso

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  4. El personaje, que espero no coincida con el autor, adopta un solución difícil que le llevará a nuevos retos y peligros, espero que de la misma forma a satisfacciones.
    Me pregunto si a lo largo del tiempo de convivencia intentó dialogar respecto a su situación de esclavitud antes de llegar al desenlace.
    Un saludo

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  5. Mejor sola que mal acompañada y si encima esa mala compañía nos humilla, nos lastima y menosprecia...por favor! sin dudarlo, es mejor escapar...

    Un abrazo.

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  6. "...de tus no sirves para nada..."
    sabes, susana, n0 est0y casad0, n0 teng0 pareja....per0, per0 c0n0zc0 genteee
    a una gente c0n0cida mia el, el mach0, la hiz0 sentir asi...
    perd0na per0 n0 me extiend0 mas, pues de hacerl0 sadrian mis tipic0s tac0s, per0 esta vez n0 serian de cariñ0
    medi0 bes0

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  7. Hola Susana
    Me ha impactado tu micro por lo real que es todavía hoy en día para muchas mujeres esa situación.
    Lo has relatado magníficamente, y lo mejor el desenlace y la fuerza de su protagonista para comenzar una nueva vida
    Un beso de Mar

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  8. Es tan elegante ella, que se despide incluso con una carta. Un "ahí te pudras" le hubiese bastado.

    Magistral, Susana.

    Un beso

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  9. Gracias por leer y comentar este micro. Me gusta veros por aquí.

    Ardilla: me has hecho reír con tu comentario. Jeje. Me alegra que tu ordenador ya esté "curado".

    Un beso a todos

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  10. Veo que eres una auténtica especialista en microrrelatos.
    Y que repartes estopa para todos los lados¡¡!!

    Abrazo

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  11. Me ha encantado cómo está escrito este relato, muy bien, más que por el tema, esa fuerza que le imprimes al texto, es casi poético. me ha gustado mucho. Gracias por él.

    Besos,
    Juanma

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  12. ¡Que inmensa pesadilla esta que ahora parece que se ha puesto de moda...! Aunque, realmente, es sin duda tan antiguo como nuestra propia historia...

    De otro lado, muy bello "tu rincón"... Alguien diría que trasmite una sensación de paz.

    Saludos, amiga

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  13. Precioso relato, estupenda metáfora aplicable a cientos de situaciones en los que la vida nos asfixia con lazos invisibles.

    Hay que manter viva la posibilidad de escapar, siempre, y hacerlo cuando ya no haya más remedio que correr.

    Saludos

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  14. me encantó tu realítico relato, felicidades, narra la verdadera esclavitud sin sentido que llevan muchas mujeres en el mundo machista, un aplauso y que Dios te bendiga!

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