Al principio todo parecía una broma, un juego que apenas recordaríamos al día siguiente, sumidos en la consabida resaca. Colgado cabeza abajo agitaba los brazos mientras lanzaba una sarta de improperios y juramentos apenas inteligibles. La toga que le habíamos puesto se le había venido abajo por efecto de la gravedad y le cubría la cabeza, dejando sus calzoncillos y sus delgadas piernas al descubierto. Dejadle ya, se escuchó con timidez entre la muchedumbre. No hicimos caso. Continuamos con nuestro número, bailando a su alrededor, al son de la canción de cada año: “El novato ya ha llegado, con aspiraciones de abogado…”. Cada vez más y más alto… La facultad envuelta en ruido, risas, gritos y aplausos. Tantos, que nadie pudo oírle cuando pidió socorro. Tantos, que no sabríamos decir cuándo dejó de gritar.
Está muy bien el micro, muy descriptivo y magnífico también el dibujo, es el sino de muchas personas, se pasan con ellas y no se sabe cuando parar, incluso hay veces que y a es demasiado tarde
ResponderEliminarUn beso
Carmen
La verdadera Magia de las palabras radica precisamente en saber despertar la consciencia de los lectores sobre hechos "monstruosos" que pasan por nuestro lado y apenas "nos rozan"... En Estados Unidos existe un alto porcentaje de muertes por las "inocentes" novatadas de Universidad. Sí, la Inconsciencia, definitivamente, mata...
ResponderEliminarMe alegra muchísimo tu vuelta; sigo leyendo mucha Magia en tus palabras.
Muy bueno y muy representativo de lo que puede llegar a ser una "bromita".
ResponderEliminarFelicidades y suerte en la final.
Un abrazo.
... y la familia esperó a que el primero de los veteranos acabara su carrera para contratarlo e imputarlos a todos...
ResponderEliminar